Hace un par de días, el 9 de Marzo recibí un mail diciéndome que el proyecto no encajaba dentro de la idea de la Lanzadera, y la verdad es que no quería verlo pero no es el tipo de proyecto que buscan. Anahata es un proyecto de hormiga y no podemos tomar el tiempo y acelerarlo así porque sí, a nuestro antojo. Hay proyectos que no funcionan así y verlo tan claro ha sido también bonito. No estoy desilusionada, sí lloré un poquito jeje, pero tras ese momento entendí más cosas. Cuando sientes algo con tanta fuerza quieres que se materialice en el mundo, y hay algo que te empuja hacia afuera, pero que no sea el camino, no significa que no haya camino. No es la primera vez ni la última que me dicen otros, por ahí no. Esto también es de valorar, porque te da muchas pistas para seguir.
En la vida nos empeñamos en acelerar las cosas, en creer que debemos ir rápido, y de nuevo, yo quería coger ese camino. La idea era que me ayudaran a difundir esta idea del bienestar para jóvenes y acelerar así el proceso, pensando a lo grande, para que germinen lo antes posible en la sociedad. Pero, lo que yo quiera no tiene peso, los tiempos son los que son y Anahata me ha dejado claro que su tiempo es natural y ha de ser respetado. Esta respuesta me ha servido para parar y darme cuenta de muchas cosas importantes, entre ellas, que estaba poniendo mi poder fuera, sólo necesitaba estar conmigo. También, que a veces lo que uno cree que es lo mejor que le puede pasar, no lo es, y seguramente con el tiempo veas todo el escenario como cuando un águila observa desde lo alto. Otra de las lecturas que hago es que las corazonadas no funcionan de forma inmediata (los que habéis leído la Carta 8 sabéis de lo que hablo). No voy a deciros que no me habría encantado que hubieran cogido a Anahata, pero puede que más tarde me diera cuenta de que no era por ahí.
Lo que he aprendido con esto también es que, a veces, no necesitamos la aprobación de nadie, en el fondo, nosotros mismos tenemos las respuestas. Observarme estos días ha sido interesante, desde luego, tomo nota.
Mientras tanto, vuelvo a mis quehaceres diarios con alegría para con la búsqueda de empleo y otras cuestiones vitales.
Sigamos en la aventura de vivir, crear, hacer y deshacer 😉
Yo, seguiré haciendo mis probaturas con Anahata… todo nos aporta información útil, lo interesante es saber utilizarla para continuar más sabios.
Un besito